viernes

1 de febrero de 2013

Ayer se inauguró la exposición Errando por Madrid, me volví a descargar, volví a sentir miedo y taquicardia, volví a sentir lo que nunca quiero volver a sentir, y a desear eso que sólo algunas cosas te dan. Tuve sorpresas muy gratas de amigas que hacía una eternidad que no veía, y de otros y otras que no esperaba encontrarme allí. La alegría de estar rodeada de aquellos a los que quieres. Gracias a todos por vuestra presencia. A Patri por haberlo hecho posible, a Elena y Nicolás por las herramientas que me consiguieron desinteresadamente en su momento para desarrollar la obra, a Luís Ángel Abad "Koldo" porque como gran maestro y profesor, después de 4 años aún retumban sus palabras en mi mente. A todos los que habéis hecho posible con vuestro día a día y vuestra compañía que esto saliera adelante, porque Madrid sin vosotros no hubiese sido nada... I a vosaltres pares i tata, per existir.

Errando por Madrid:

Hace varios años empecé a hablar del significado del recorrido en la configuración de nuestra identidad, de cómo los caminos que deambulamos se convierten en cicatrices en la estructura de lo que somos. Hoy estoy en Madrid, y tengo demasiados pasos arrastrados por estas aceras, la búsqueda de la felicidad congelada en azulejos que llegarán a configurar mi “hogar”.
Recorriendo aprendemos, es viviendo como sacamos el mejor provecho a nuestra formación. Aplicando en cada paso lo que ayer vimos o recordando lo que antes de ayer escuchamos. Es de ésa, la única manera de la que sacaremos la esencia de la vida, recorriendo, atentos, alerta. 
A modo de diario en el proceso que desarrollo, cargada del maravilloso invento de poseer una cámara en mi bolsillo las veinticuatro horas del día, ataviada también de una libreta y un boli, he aprendido a sacar provecho de la nada. Llevaba tiempo queriendo construir algo con todo eso que se amontonaba en mi cabeza, libretas y ordenador, como esos puntos en el camino que deciden un quiebro, cambio de sentido, cada uno de estos ”azulejos” son un parón, un tropezón de ese vomito. He construido mi hogar errando por Madrid, ahora este es mi lugar.




















































Azulejos blancos de 20x20cm