miércoles

03 de junio de 2015

 La Plaza 2 de mayo - Proyectos hermosos que quedaron congelados.
            
He intentado analizar el porqué, de todos los lugares increíbles que tiene Madrid, los que conozco y todos los que me quedan por descubrir, elegí La Plaza ¿en que momento eliges un lugar para analizar y seleccionas ese entre todos los demás?

Para mi la Plaza se convirtió en un templo, no creo en Dios, pero hay veces que necesito estar bien conmigo, pensar, evadirme, necesito mirar y no ver o viceversa. La plaza para mi es lo más parecido a haber subido una montaña, estar en la cima y mirar todo el camino andado…

En la Plaza te reinventas, y a veces hasta te descubres...

La elegí por ellos.

No le teníamos miedo a volar, deambulábamos por aquellas calles como si fueran los propios pasillos de nuestras casas, los pasos pocas veces nos desviaban del mágico destino final, si acaso hacíamos recesos antes o después en los bares de viejo que tanto nos gustaban, ellos mojaban las aceitunas, cacahuetes, pescaitos y torreznos en yayos y yo los mojaba en cerveza (no me gusta el vermut, porque sí, lleva canela), eran bares que habían visto cambiar las calles de Malasaña entre gritos, murmuros y anocheceres eternos.

Pero siempre acabábamos donde teníamos que estar.

Era el lugar donde podíamos pasar las horas muertas, creyéndonos reyes y mercaderes, soñábamos con aquel Euromillones que nos diese lo que creíamos que nos pertenecía de tanto repetirlo, sabíamos a la perfección como haríamos para darle el mayor y mejor uso a los 100 millones divididos entre los 5.
Podíamos saltar por los tejados de los edificios y así llegar hasta el mar, podríamos haber escrito las novelas más exitosas y haber pintado los cuadros más hermosos.
Y allí estábamos, sentados en el banco de siempre, desmembrando pipas y apagando la sed con esas refrescantes yonqui-latas que Susana se encargaba de reponer antes de que se acabase su contenido.

Siempre comentábamos que en realidad si no hubiese peligro por la multa que te puede caer, la plaza es la mejor terraza de Madrid, con el mejor servicio, y la más económica. Aunque en realidad el servicio de tan atento a veces peca de agobiante, los que venden las latas, acompañados de sus carros de compra y siempre procedentes de China (esto es en la Plaza, porque en otras zonas de Madrid, son de otros países, en Lavapiés, por ejemplo, son de Bangladesh), van dando vueltas a la plaza una y otra vez, cada 5 minutos alguno de los vendedores te pregunta: -¿Selvesa?- Y tú tienes que a cada pregunta responder, -No gracias, aún me queda…- Así una y otra vez, una y otra vez.

Lo que me maravilló de esta plaza desde el principio fue que cabe todo el mundo, un universo de experiencias y vivencias se dan cita en estos 5000 metros cuadrados, como si estuvieses recorriendo el planeta, puedes quedarte ahí sentada, mirando, y ver las peculiaridades de la realidad que habitamos, gente triste y contenta, niños que juegan y ancianos que pasean, infantes que aprenden a caminar, adolescentes que se dan los primeros besos y otros que sueñan con ser Ronaldo imitando sus gestos y celebraciones, hay niñas que quieren ser niños y jóvenes que olvidan con litronas, están los que venden material para evadirse de la realidad y músicos que ensayan los acordes que tocarán en el metro, hay parejas que se dicen cosas debajo de robles con apariencia de pinos. Estudiantes que soportan sus carpetas como adoquines y modernos que pasean sus últimos modelos, turistas despistados que sonríen al pasar y amigos que se reencuentran y abrazan, después de años de separación. Hay muchas nacionalidades distintas que ven al otro como a un igual, los que juegan al fútbol, haciendo de los bancos porterías y dando testarazos de los que hay que salvarse, cada cual tiene sus rasgos, ojos grandes y negros, otros verdes y claros, los hay con los ojos rasgados, blancos como la leche, oscuros de piel, hay pequeños de estatura y grandes de envergadura, verlos jugar es como ver un anuncio de esos que te hacen pensar qué grande es el mundo y qué pequeño eres tú.
Después, o además, están los perros, que los perros tienen amos, amos que parecen perros y perros que se asemejan a sus amos, nos gustaba quedarnos embobados viendo los comportamientos “perriles”, allí sentada observando las relaciones entre ellos pensaba que cómo molaría ser perro, no tener que cumplir esas reglas que nos imponen bajo criterios en los que no creemos ni creeremos… A veces quisiera ser perro para ladrar a aquel que no me gusta y besar y lamer a aquel que acabo de conocer y me ha enamorado.
La vida tendría que ser tan fácil como eso. Como estar en un banco sentado con tus amigos viendo la plaza pasar. Mi vida tendría que ser tan fácil como eso, como la Plaza.

25 de junio de 2014

El pasado martes 17 de junio finalicé el mural en el Campo de la Cebada, casi un mes me llevó poder decir, lo he acabado, y es que mi mente siempre cree que puede llevar a cabo imposibles, y los imposibles, como su propio nombre indica, no son posibles.
En un primer momento quise envolver el muro con papel, usando cola de carteles, embadurnándolo bien, quería crear la apariencia de caja, como los soportes que últimamente utilizo, pero la obra no duró ni un día, al día siguiente, sin haber acabado la obra, ya se había despegado... eso fue hace un mes casi, y hubo algún intento de volver al Campo, pero sin éxito, o por mi "ajetreada" vida o por percances en mi empeño no ha sido hasta hace justo una semana que he podido enfrentarme a la obra.
EL motivo, aunque uno de ellos en la misma línea que el primero, ha cambiado, el otro mural, el de la tienda de campaña es el inicio de algo que quiero llevara a cabo..
Os invito a que os paseís por el Campo de la Cebada, y no por ver mi obra, que también me gustaría, sino porque realmente es un espacio que merece la pena ser vivido.






25 de junio de 2014

HUBO UNA BAJA Y ENTRÉ YO...
He sido seleccionada para las RESIDENCIAS A QUEMARROPA, durante 15 días formaré parte de un grupo de artistas que tendrán la posibilidad de estar en contacto con profesionales del mundo del arte. Aún no me lo creo, tengo miedo, mucho miedo...
Era mi sueño y ahora es real, que te tomen en serio o una oportunidad...

jueves

24 de abril de 2014

Ayer inauguré exposición en El Gallinero, quizás la exposción más íntima hecha hasta la fecha, en la que más me he desnudado y con la que me he sentido más agusto, creo que es el camino de lo que necesito ahora mismo, ser sincera conmigo misma y de paso intentar curar lo que está dentro y pica...












miércoles

martes

25 de marzo de 2014




Aquellos que saben de quitar, no podrán conmigo,
ya no,
porque no tengo miedo,
no puedes quitar lo que no se tiene.
NO TENGO MIEDO,
ya no.
Dicen que cuando no se tiene nada ya no se tiene ni miedo,
Nada que perder y el mundo entero por ganar.

Me desnudo,
me bajo las bragas y me levanto el vestido,
entonces me preparo,
cojo las tijeras y arranco la larga melena de mi rostro,
me permito quitarme el pelo porque es MÍO
y no tengo que preguntarle a nadie si me da permiso para hacerlo.

No creáis que esto no cuesta…
Me sudan las manos y el corazón me palpita más rápido que nunca.
Pero ya no tengo miedo y puedo hacerlo.

No quiero herir a nadie,
de verdad que no quiero,
sólo pretendo salvarme, salvarme a mí y a los míos…
al final esto consiste en eso, ¿no?

ANDE YO CALIENTE Y RÍASE LA GENTE (Góngora)
Se llama PURGATIVO,
Y sirve para purgar, y purgar es
tr. Limpiar o purificar una cosa, eliminar lo que se considera malo o perjudicial:


miércoles

19 de marzo de 2014

Esto se acaba.
Señores y señoras, fue un verdadero placer contar con ustedes durante estos tres años, pero ahora se acaba...
Volveremos a vernos, o no, en el camino, deambularemos por las visicitudes de la existencia y quizás no seamos más felices, pero seguro que lo habremos intentado.
Os quiero, y nos vemos allá fuera, donde quema el Sol y la lluvia moja.





18 de noviembre de 2013

Me siento superada, ha sido como meterte en un túnel del tiempo donde lo malo había desaparecido y todo estaba hecho de buenos y alegres recuerdos, todo lo maravilloso que construimos y descubrimos entonces, aparece justo ahora cuando más lo necesito, se hace eco para asistirme en este arduo viaje que sólo acaba de empezar. Como una estrella polar, seguiré vuestros recuerdos para encontrarme, como hacía nuestro ángel Michael.
La vida en general no nos ha tratado mal, pero aquello supuso empezar a caminar poniendo el listón muy alto, cualquier cosa a partir de ese momento, y lo teníamos todo por hacer, se pondría al lado para compararse y ponerse a juicio, casi nada, en todo este tiempo, ha superado aquello que hicimos, aquello que compartimos, cosas pequeñas e intensas que nos enseñaban todo lo maravillosa que podía ser la vida. Amé, subí montañas, planté árboles, reí a carcajadas, y aprendí a vivir sin aquello. Se desvaneció. Hoy quiero saber como se definió, como se elaboró, como hicieron Chus y Víctor para poder cumplir ese sueño de todos.

He hecho muchas cosas mal en este tiempo, me olvidé de mirar alrededor y miré demasiado para adentro, traté de ser feliz e hice daño en el intentó, ahora me siento perdida, como esta sociedad, falta de valores. Quiero parar, como ayer mismo me decía Michael, its time to stop and to think what I want, what I really need. Ahí voy, a parar y a pensar que quiero de mi, qué es lo que necesito y dónde. Tened la certeza de que en cualquiera de esas decisiones, vosotros estaréis presentes para determinarlas, gracias por la ayuda pequeños, os quiero.

lunes

Ya marcha...






14 de octubre de 2013

De repente me encuentro rebuscando entre textos olvidados una señal de que fuese real…
Como quien buscase un objeto de valor en un vertedero.

Sólo dejé el título de una entrada sobre aquello, nunca me atrevía a escribir en público todo lo que dolió la ruptura, aunque por derramar, derramé litros de un compuesto mágico hecho de lágrimas, acrílicos, carbón y tinta.

Cuando apenas llevábamos meses, cuando era todo bonito y perfecto… cuando nos deseábamos en cada rincón y sabíamos que pronto nos tendríamos que separar, él me regaló una libreta, una libreta preciosa en la que escribió cosas de nosotros, en las que me dedicaba canciones, pegó fotos e hizo dibujos en un intento de hacer algo que sabía que no iba a defraudarme… Fue uno de los regalos más bonitos que nadie nunca me ha hecho, la libreta tenía muchas hojas en blanco y me invitaba a que la escribiésemos entre los dos con nuestra historia…

Yo acepté el reto, con tanta torpeza, que una de las primeras cosas que escribí fue una preciosa poesía del gran Pablo Neruda… antes de escribirla apuntaba: “Ojalá esto nunca nos pase, pero si algún día pasase… esto sería lo que te escribiría…”

 Ahora me encuentro con la necesidad de hacerlo…

“Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". 
El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío. 
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. "

El final de nuestra historia estaba escrito bastante antes de que llegase el final, los dos sabíamos que se iría, y que con la partida, se acabaría nuestra relación, no porque dejásemos de querernos, no porque no nos deseáramos, sólo porque ya no podíamos estar juntos, ya no nos soportábamos. Lo que no sé, o sí y es lo más triste de pensar, es el por qué no nos separamos antes, por qué dejamos que las malas formas se instalaran a nuestro lado como compañeros de piso…

 El día que nos separamos, después de haber estado juntos 3 años y 3 meses, con 2 años de convivencia, nos despedimos con un pico y un abrazo, yo no me esperé en el aeropuerto para verle partir, para acompañarle en los últimos momentos de su vida en Elche. Hasta pasadas dos semanas no me di cuenta de lo que había sucedido… Le perdí… Durante el primer mes le escribía como si aún fuésemos pareja y me tuviese que querer, como si tuviese que serme fiel… El luto por su pérdida fue insoportable…

Él me escribió a los 5 días de marchar tratando de expresar lo raro de la situación… poner palabras a algo extraño que no eres capaz de definir. Me dijo que quería hacerme saber que seguía sintiendo algo, un algo sin adjetivo, un algo de importancia, un algo de miedo y de vacío, ese mismo algo que yo sentiría más adelante cuando él recorría toda Latino-américa y yo me quedaba en el mundo que habíamos compartido. 

Siempre supimos que no podíamos estar juntos, que lo mejor era lo que había sucedido, pero Dios, qué duro es acostumbrarte… El día antes de partir a su periplo, el 28 de diciembre de 2011 me habló de sentimientos por última vez, abrió su corazón de esa manera tan tierna que le había caracterizado en nuestros días de vino y rosas:
“hola little. solo queria decirte un final adios porque creo que lo mereces mas que nadie. quiero que seas feliz y que no me olvides y que aunque no seamos novios , seguiras siendo algo importante para mi en la vida y espero que yo pueda ser algo importante tambien para ti. bueno ya me despido. be happy little. y suerte con todo. y hablaremos algunos de los dias cuando ya yo este en mejico o algo y me contaras que tal. Un besito xxxx” 

Me agarré a estas palabras como si mi vida dependiese de ello… Las repetí infinitamente… Efectivamente nos perdimos de la noche a la mañana. Durante meses y meses fui incapaz de acercarme a un hombre de verdad, no quería que me pudiesen dar placer o cariño, estaba despechada, herida y era peligrosa… Me perdí cosas, o no. Y aún, sus fechas señaladas, eran las mías y le busqué, una y otra vez, y no le conseguí…
Hoy han pasado ya casi 3 años, le he vuelto a ver en dos ocasiones como unos tres minutos en total, a veces hablo con él, las nuevas tecnologías es lo que tienen… Le aprecio mucho, quiero que sea feliz, que la vida le sonría y que no le hagan daño, pero:

“Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto le quise”.

Dentro de 12 días haríamos 6 años juntos.

miércoles

2 de octubre de 2013






















Fue tan maravilloso participar en este proyecto de Virginia Rodríguez
con su cuento E-U-LOGIO CARACOL,
Y todo lo que nos queda por llegar!!!
;) Gracias VIrginia!!!
 

jueves

19 de septiembre de 2013

Trobava la manera de dir les paraules més boniques al foc...
Cuinava per a deixar clar quant els volia.
I sempre trobava resposta...
Els plats buits.

(Hallaba la manera de decir las palabras más bonitas en el fuego...
Cocinaba para dejar claro cuánto los quería.
Y siempre recibía respuesta...
Los platos vacios.)


lunes

9 de septiembre de 2013


En la parte de atrás de mi casa hay un canal tapado por un camino, para acceder tienes que caminar unos 100 metros por un sendero pegado a un barranco, el barranco tiene un puente por el que pasa este canal. Cuando éramos pequeños, mis primos, mi hermana y yo, con los perros y no sé si también con mis tíos y mis padres íbamos a bañarnos por el canal, el canal llevaba el agua de riego que abastece a todo el sur del campo de Elche, la experiencia era genial, el recuerdo está grabado por la intensidad de las sensaciones.
A veces hacíamos excursiones también por el barranco, lo bajábamos arrastrando los culos a modo de tobogán, la pendiente era pronunciada, lo es ahora en realidad, porque entonces no existían ese tipo de miedos... A veces aún recorro esos lugares que han dejado de ser tan inmensos y bonitos como entonces, y la nostalgia recorre mis venas.
A veces, en las piedras enormes que había debajo del puente encontrábamos perros muertos, algunos los intuíamos por las patas que quedaban fuera de las bolsas de basura, otras veces estaban ahí tirados, sin bolsa ni nada, recuerdo como si fuera ahora el impacto que aquello causaba en mi... no podía entender aquello... lanzaban a sus perros desde 10 metros al vacío para que chocasen contra piedras y los dejaban ahí, hasta que el paso del tiempo y el Sol abrasador del levante intentaba borrar las pistas de la barbarie, pero nunca pasaba... siempre quedaban los huesos... y la memoria... Ya no he vuelto a ver desde hace mucho... Y no sé si es que casi no paso por allí o que ya no hacen ese tipo de barbaridades.




2 de septiembre de 2013

Vuelve todo a colocarse donde no debe, los días hermosos de los almuerzos con jínjoles han dado paso a tristes paseos con olor a pis. A lo largo de todos estos años ha habido pocas veces que ir a trabajar o a estudiar fuese un suplicio, una penitencia, era señal de que algo no funcionaba. Y es lo que está ocurriendo. Este lugar me consume, debo encontrar un nuevo lugar donde pueda ser feliz profesionalmente.


martes

2 de julio de 2013

Hacía mucho tiempo que no contaba los días, ha vuelto a ocurrir, los estoy volviendo a tachar...

viernes

21 de junio de 2013

Me ha vuelto a picar el virus del mal. Perdida me encuentro, necesito ese remedio mágico que convierta mi mente y al ma en un lugar estable y tranquilo

jueves

30 de mayo de 2013

Todas las mañanas se sentaba en aquella misma esquina, todas las mañana a la misma hora yo pasaba por el escaparate de aquel bar que satisfacia las barrigas de funcionarios, guiris y ejecutivos, y él, un chico de unos 25 años , con los ojos como surcos en un rostro casi perfecto, siempre estaba allí. Para mi era un alivio, sabía que al menos a las 8 mi vista iba a gozar de la belleza masculina. Pero hoy no estaba... Me preocupó, me he agobiado, he tenido que parar mi paso, he tenido que buscar entre las mesas a ver si por algún casual ese hombre que ahora ocupaba su lugar, se había simplemente adelantado. Menos mal, así es, estaba ahi metido entre el resto de mortales disfrutando de su cafe y leyendo de su ipad o movil las últimas noticias que nos acosan. A veces ocurre, que la rutina nos conduce a pensar que conocemos a esas personas que cada día nos acompañan en nuestro quehacer cotidiano. No se como te llamas, aún no lo se, pero sin duda te conozco, se que fumas, que eres serio y que te gusta estar al día en las últimas nuevas.

miércoles

27 de marzo de 2013


Tu mirada, resplandor en calma de mis tinieblas,
tus palabras, antídotos contra el absurdo cotidiano que me acecha.
Y tu ausencia, ésa, la que me acompaña,
la que poquito a poco se va apoderando de todo lo que soy.

La sombra que observa dormida las casas de la gente que ha olvidado de donde viene.
Las miradas perdidas de aquellos o estos,
de los que hemos olvidado sus nombres.
Nuevos seres se apoderan de nuestras mentes,
nuevos engendros que descubrirán bajo unos grandes ojos sus penas y angustias
de un mundo que va oliendo a putrefacto.
Volver a escuchar un susurro que me dé lo que nunca escuché.
Sentir algunas caricias que envuelvan la felicidad con algo mío.
Querer,
sentir que soy querida.
Que una cucaracha negra se acerque a un rosal de tronco ancho y pinchas grandes,
con el capullo apunto de abrirse,
cucaracha pequeña y sabia que se atreve a escalar,
a pasar por las puntas electrizantes y llegar a la cumbre,
donde se encuentra lo único que merece la pena de esto,
de la mañana,
de la noche.

Soy un bicho oscuro tendido sobre una tormenta de ácido.
Siento como se deshace el soporte que me aguanta y sola,
totalmente sola.
Nadie hay cuando nada ves,
mi vida se quedo allí,
aquí sólo me queda un charco que bajo un Sol vibrante se va secando.

viernes

1 de febrero de 2013

Ayer se inauguró la exposición Errando por Madrid, me volví a descargar, volví a sentir miedo y taquicardia, volví a sentir lo que nunca quiero volver a sentir, y a desear eso que sólo algunas cosas te dan. Tuve sorpresas muy gratas de amigas que hacía una eternidad que no veía, y de otros y otras que no esperaba encontrarme allí. La alegría de estar rodeada de aquellos a los que quieres. Gracias a todos por vuestra presencia. A Patri por haberlo hecho posible, a Elena y Nicolás por las herramientas que me consiguieron desinteresadamente en su momento para desarrollar la obra, a Luís Ángel Abad "Koldo" porque como gran maestro y profesor, después de 4 años aún retumban sus palabras en mi mente. A todos los que habéis hecho posible con vuestro día a día y vuestra compañía que esto saliera adelante, porque Madrid sin vosotros no hubiese sido nada... I a vosaltres pares i tata, per existir.

Errando por Madrid:

Hace varios años empecé a hablar del significado del recorrido en la configuración de nuestra identidad, de cómo los caminos que deambulamos se convierten en cicatrices en la estructura de lo que somos. Hoy estoy en Madrid, y tengo demasiados pasos arrastrados por estas aceras, la búsqueda de la felicidad congelada en azulejos que llegarán a configurar mi “hogar”.
Recorriendo aprendemos, es viviendo como sacamos el mejor provecho a nuestra formación. Aplicando en cada paso lo que ayer vimos o recordando lo que antes de ayer escuchamos. Es de ésa, la única manera de la que sacaremos la esencia de la vida, recorriendo, atentos, alerta. 
A modo de diario en el proceso que desarrollo, cargada del maravilloso invento de poseer una cámara en mi bolsillo las veinticuatro horas del día, ataviada también de una libreta y un boli, he aprendido a sacar provecho de la nada. Llevaba tiempo queriendo construir algo con todo eso que se amontonaba en mi cabeza, libretas y ordenador, como esos puntos en el camino que deciden un quiebro, cambio de sentido, cada uno de estos ”azulejos” son un parón, un tropezón de ese vomito. He construido mi hogar errando por Madrid, ahora este es mi lugar.




















































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